domingo, 19 de junio de 2011

Se pasó un bache

La selección Mexicana venció el día de hoy a su similar de Guatemala con un marcador de 2-1, este resultado clasifica a los del “Chepo” de la Torre para la ronda semifinal. Tengo algunas dudas sobre este partido y la dificultad del rival, así como el partido contra los dirigidos por Lavolpe creí que iba a ser el más complicado de la primera ronda, creí que Guatemala iba a ser un trampolín para el tricolor. Predicar con el ejemplo y arrollar a otra selección del área de CONCACAF es parte de la obligación nacional en esta justa.  Como en todo hay buenas y malas noticias; la buena noticia es que no se perdió el partido y México pasó a semifinal; la mala es el cómo se pasó  a la siguiente fase,  un partido que se complicó en demasía, siendo Guatemala un equipo que en papel es muy inferior al potencial nacional.

No me malinterpreten, me emociona cualquier triunfo nacional, grande, mediano o chico, un triunfo es un triunfo y esta vez, con sonrisas o jalones de cabello se pasó a la semifinal de la Copa de Oro. El detalle es como se pasó, deja un sabor amargo, el equipo venía presentando una mejoría gradual partido a partido, no era para creernos campeones del mundo pero, era agradable a la vista el cómo nuestros muchachos del Tri iban entendiendo mucho mejor a lo que jugaban. El partido se complicó desde el principio con el error de Héctor Moreno, combinado con una salida a medias del guardameta Alfredo Talavera para que el “pescadito” Ruiz definiera bombeando al portero del Toluca. Era la primera vez que el equipo comenzaba perdiendo en esta Copa de Oro, digo, presumir que se le gana a equipos obligatorios como Cuba o El Salvador tampoco es motivo de éxtasis, pero se les venía jugando con ese respeto necesario para golearlos. Hoy México irrespetó a Guatemala y por eso comenzó abajo en el marcador. 

Después del gol, el primer tiempo tuvo la misma imagen que contra El Salvador, un equipo mexicano que en tres cuartos de cancha mostró demasiada imprecisión y un equipo de Guatemala que mantuvo a sus once hombres dentro de su terreno. Lo preocupante en este primer tiempo fue, que a diferencia de contra los tres anteriores equipos, el tricolor no generó ocasiones de gol claras. Para fortuna nacional, tenemos un técnico que comienza a conocer a su plantel, sus alcances y limitaciones. La ayuda no se hizo esperar en el segundo tiempo con el cambio del talismán mexicano en esta Copa de Oro, el señor Aldo de Nigris. Ya había comentado lo que produce que este señor juegue en dupla ofensiva con Javier “Chicharito” Hernández, siendo este un complemento para el 14 nacional. Son dos puntas fijos que tienen bien definidas sus responsabilidades a la hora de jugar juntos, no se incomodan y los resultados hasta el momento han sido muy favorables. Tan favorables que al minuto 3’ del segundo tiempo en una serie de rebotes después de un tiro de esquina Aldo de Nigris empujaba el balón al interior de las redes Guatemaltecas para conseguir el 1-1. 

Después del empate, México comenzó a mejorar notablemente, la tranquilidad se mostró en el cuadro nacional, hasta que un centro del terror de los rivales de CONCACAF, Pablo Barrera, conectara con Javier Hernández, para que este último definiera como los grandes. Nuestro artillero nacional cumplió su partido de sequía en esta justa, para llegar a seis anotaciones en cuatro partidos, nada mal para el del Manchester United. Una de las participaciones que me sacó una sonrisa, fue la de Jesús Zavala, este muchacho en su debut de torneo, entró con unas ganas de comerse al equipo rival, si bien no jugó lo suficiente como para evaluar su participación, su garra y ganas de entregarse por la verde siempre serán muy agradecidas.

Ahora se viene Honduras en la semifinal y México tiene que mejorar. Se necesita que el equipo retome confianza, que descanse tanto física como mentalmente, que deje atrás este trago amargo, para poder sortear lo que se venga de torneo, aún con un grupo tan reducido. No pienso que México sea inferior a Honduras ni mucho menos. La diferencia son las expectativas a cumplir de cada plantel, para Honduras, si quiera pensar en derrotar a México ya es un logro nacional. Mientras que para nuestros compatriotas no hay otro destino que el boleto para la Copa Confederaciones, aparte con la ligera presión que jugar bien significa, porque lo que esta afición se merece es un equipo que gane jugando bien al futbol.

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