Super 8

A diferencia de la trama de la película del director J.J Abrams, lo ocurrido el domingo pasado en Old Trafford no es ciencia ficción, aunque el equipo rojo que se plantó en la cancha pareciera de otro planeta. Estos extraterrestres no viven en ninguna cueva ni bajo el suelo, están entre nosotros, se muestran a plena luz del día, siempre andan en manada, siguen a un líder y su meta es destrozar a su oponente. Esto no es el guión de la siguiente película de James Cameron, hablo del Manchester United y el partido que disputaron en contra del Arsenal, donde la nave comandada por Ferguson destrozó 8-2 al alicaído Arsenal. 

No quiero hacer leña del árbol caído y criticar al Arsenal, ningún equipo juega con la convicción de perder y el cuadro londinense está en una etapa de restructuración. Los dirigidos por Wegner se quedaron sin su arquitecto Fábregas, el principal aliado de Cesc que era Nasri partió al City, con esas dos bajas sensibles es poco lo que este equipo es capaz de generar ofensivamente y más si se enfrenta a un rival del tamaño del demonio mitológico que fue el United el pasado partido. 

Los dirigidos por Ferguson vivieron un día excepcional, si bien en el debut liguero el equipo no jugó con la entonación ni determinación del encuentro pasado, este domingo se redimieron con su afición. Los artistas definitivamente necesitan inspiración y el cuadro devil sufrió una sobredosis, la verdad se tiene que ser muy poco objetivo para ver que los goles de Young, Rooney o Nani no califican como obras de arte.  Fueron jugadas precisas de dominio de técnica individual y de juego en conjunto. Se volvió a ver un Manchester United sin miedo, que aplasta y domina los tres cuartos de cancha del terreno rival y es muy organizado en defensa. 

“El regreso del Jedi” podría ser la película que protagonizó Rooney en Old Trafford, al parecer el tan famoso injerto de cabello hizo que recuperara la confianza en sí mismo. Rooney fue el mejor sobre la cancha, se jugó el partido al ritmo que él dictó y se adorno con un par de pirulos de antología. Volvió a darnos la razón a los que creemos que es un fuera de serie, en un mundo de Messi hay jugadores que todavía levantan la mano. Ashley Young comienza a disipar las dudas de su contratación metió dos goles de excelente manufactura y se muestra muy participativo el ex villano. Para mí Nani es el jugador que más desentona en esta máquina roja, es un engrane que gira a su propio ritmo y a pesar del talento que tiene en sus piernas se termina aislando. Sin importar los problemas de afinación, este equipo muestra razones para buscar el bicampeonato. Mi sugerencia es tener cuidado, cuidado con este grupo extraterrestre, que va en caza de la copa sin importar el número de víctimas.

Un día ambiguo

Ayer México vivió un día extraño en lo que se relaciona al deporte, la afición mexicana un sonrió al ver a la Sub-20 quedarse con el tercer lugar de la copa mundial de su categoría. Por otra parte, miles de aficionados lloraban en el estadio de Santos Laguna al escuchar una balacera en el perímetro y sentir que su vida corría peligro. Logrando en cuestión de horas extrapolar la situación de nuestro país, un seleccionado nacional que pone el nombre de México en los lugares más altos y por casualidad del destino una transmisión televisiva que muestra la inseguridad con la que vive nuestro país. 

Ese crecimiento deportivo de México no es obra de la casualidad, en dos meses la sub-17 y la sub-20 nos han entregado más galardones a nivel Copa Mundial que lo que la selección mayor jamás ha podido alcanzar. Estos jóvenes representan una nueva generación de idiosincrasia mexicana en lo que respecta al deporte, muchachos que aún en situaciones adversas siguen luchando y que no se achican ante ningún rival y si en dado caso pierden la razón es muy simple, el rival fue mejor. Me ilusiona ese tipo de pensamiento mexicano, ahora falta que no sólo los jóvenes lo piensen sino toda la gente que está alrededor del futbol, creer el hecho que nuestro país puede alcanzar instancias importantes en cualquier competencia donde participe. No es tarea fácil llegar a dicha ideología, pero estos jóvenes han empezado con el pie derecho. 

Del cielo nos vamos al infierno, esta situación infernal en la que vivimos en México, un país donde hay más personas decentes que delincuentes pero pagamos justos por pecadores. Por desgracia la delincuencia (el narco) se ha hecho parte de nuestra cultura popular. Parte de la sociedad venera ídolos que su aporte al país es nulo y nos hacen vivir una situación como la del estadio TMS ayer, pero eso sí, su poder económico es impresionante. La gente no cree que películas como el infierno, el final dramático de rudo y cursi son situaciones que el país vive actualmente, que lejos de sacarnos una carcajada en el cine, debería de ser un llamado de atención para la población. El día de ayer el narco mancilló como dice atinadamente Rafa Ramos en su columna “el entretenimiento más puro” que tiene el individuo mexicano que es el deporte a nivel nacional. Hoy causa escozor leer que miles de personas sufrían en sus asientos mientras se desataba una balacera, pero cuantos no son los asesinatos en campos de futbol alrededor del país por situaciones meramente deportivas que terminan en desgracia porque alguna persona posee un arma y está dispuesta a usarla. 

Enhorabuena por el tercer lugar en el mundial, ahora tenemos que evitar la calificación al mundial de la violencia. De un nacimiento de futbolistas como es la Sub-20, tenemos que estar de luto deportivo por la situación vivida el día de ayer. ¡Ya basta!.

Hoy no cuenta

La importancia que se le ha dado al partido amistoso entre nuestro tricolor y Estados Unidos me disgusta. Las grandes televisoras de nuestro país se han dado a la tarea de engrandecer este duelo aún cuando sea intrascendente para nuestro futbol. Hace casi dos meses nuestra selección mayor venció en California al equipo de las barras y las estrellas en la Copa de Oro, partido que para México significó el boleto para asistir a la Copa Confederaciones lo que significa que este partido sirve únicamente para cumplir con la fecha FIFA. 

Nuestros vecinos “los gringos” están en mera etapa de transición, hace apenas pocos días se le dio la dirección técnica de Estados Unidos al alemán Jurgen Klinsmann. Para la desgracia del nuevo entrenador de las barras y las estrellas le toca jugar contra México, la mejor manera para entender este encuentro es lo dicho por Torrado a media semana “contra Estados Unidos no hay amistosos”. Que gusto que los jugadores no vean este partido como amistoso, ya que de esta manera los jugadores se brindan a sus selecciones para realizar un buen partido. 

El detalle es que como afición se tiene que estar muy consciente que el resultado del día de hoy no es relevante, ya se le ganó cuando se le tenía que ganar y que más que nada este partido sirve para que los entrenadores prueben diferentes jugadores, que Jurgen conozca a sus jugadores y el Chepo siga depurando el estilo que quiere que se practique con el tricolor así como probar jugadores que están en buen momento en la liga mexicana como Omar Arellano, Christian Bermúdez o el mismo Oribe Peralta.

Los jóvenes y su nueva costumbre

La selección sub-20 clasificó a los cuartos de final en el mundial de su categoría. Los muchachos vencieron en tanda de penales a su similar de Camerún, al parecer el maleficio de los penales es historia añeja para nuestro balompié. Lo más trascendente es la nueva costumbre que se está generando por las selecciones juveniles, esa de alcanzar el quinto partido en mundiales. Felicidades a los jóvenes que dan la cara por México y deseo que sigan avanzando en esta contienda.