Creo que todos hemos estado en la posición donde una "autoridad" dice en un evento deportivo "Y que gane el mejor". Esa sencilla frase es lo que ocurrió el día de hoy en el Estadio del Tecnológico de Monterrey, ganó el mejor y ¿cómo ganó? jugando mejor al fútbol que su contrincante. La final de Rayados de Monterrey vs Santos de Torreón fue un claro ejemplo de superioridad futbolística.
Desde el arranque del partido el equipo liderado por Vucetich tenía algo muy en claro, ponerse a la par del marcador global, no a cualquier costo se tenía que conseguir jugando futbol. Este equipo al minuto 7 ya había generado una jugada clara de gol que el "chupete" Suazo (el mejor del partido) la estampó en el arguero. Pero jamás bajaron la cabeza, y con un ritmo arrasante cayó el primer gol en un lujo de jugada que nació de un saque de banda y culminó con un pase de tres dedos del Chupete hacia Aldo de Nigris que le devolvió la pared hacia atrás poniendole de frente al marco y el Chupete definió con un tiro razo, pegado al poste derecho de Oswaldo que nada pudo hacer ante ese golazo. La reacción de Santos nunca ocurrió en el 1er tiempo fue un agobio constante del equipo regiomontano, ni Benitez o Quintero lograron echarse el equipo a los hombros como en muchas otras ocasiones lo hicieron.
Para el segundo tiempo Santos trató de cambiar la situación y con toques laterales de balón y algunos servicios en profundidad intentó mejorar pero sin éxito, ya que cuando mejor jugaba Santos, cuando todos los que veíamos el partido creíamos fervientemente que el juego iba para el alargue Basanta en un tiro de esquina, de dudosa procedencia cobrado por Neri Cardozo se impuso ante Felipe Baloy y sumó uno más para los rayados poniendo el remate seco en el palo derecho del cancerbero del equipo de Torreón. Santos se tiró a matar o morir, para su desgracia murió por que minutos más tarde el Chupete iba a volver a aparecer con esa creatividad, picardía y talento que le hemos conocido. La jugada la inició Walter Ayoví en el medio campo pasando entre los dos medios de contención del equipo Santista, le punteó la pelota al Chupete y por el lado izquierdo del terreno de juego Santista después de medio campo salió en una carrera imparable, driblando al final a Felipe Baloy y definiendo como un verdadero crack, con una bombeadita ante la salida de Oswaldo Sánchez y poniendola al fondo de las redes.
El equipo de Vucetich, logró el 4to título para la escuadra regia con mucho estilo. Se logró que el futbol se impusiera en el terreno de juego y esa situación no es mala para nadie, fue un juego alegre en el que se intentó que fuera de ida y vuelta, Santos nunca escatimó en sus ataques y siempre trató de ponerse al frente. En horabuena para el campeón que siga en ese tenor para el torneo siguiente.
